Los 3 pasos para empezar un negocio con buen pie

Montar un negocio no es una tarea sencilla. Aunque tengas una idea innovadora y rompedora en el mercado, es posible que no encuentres el vehículo necesario para darte a conocer o no tengas el suficiente dinero para que la estrategia empresarial se trabaje adecuadamente.

Pueden ocurrir muchas cosas para que tu negocio salga mal, pero si haces las cosas bien y te basas en los próximos tres pilares tienes posibilidades de triunfar en el mundo de los negocios.

Idea de negocio

Todos tenemos ideas que podrían convertirse en un negocio pero ¿rentable?. Toda idea de negocio debe cumplir con 2 requisitos :

Sencilla

Los clientes deben comprender tu producto/servicio y ser capaces de consumirlo en 3 pasos.

Innovadora

Innovar no quiere decir que no exista nada parecido, la innovación significa mejorar un proceso ya existente, hacer algo más eficientemente o descubrir una nueva manera de hacer las cosas.

Debes ofrecer alguna ventaja que tu potencial cliente sea capaz de valorar y decidirse a pagar por ello.

Si cuando estás dándole forma en tu cabeza y lo comentas en tu círculo más reducido llegas a la conclusión de que el producto no existe y que ¡no vas a tener competencia! Párate y piensa ¿por qué no estaba inventado antes? ¿seguro que mi producto cubre una necesidad por la que la gente está dispuesta a pagar?

Cualquier inversor al que le digas que no tienes competencia despreciará tu idea, si no tienes competencia es porque tu producto no atiende ninguna demanda.

 

Modelo de negocio

Desarróllalo en papel, en una pizarra o en una gran cartulina cuál a ser tu modelo de negocio, respóndete con sinceridad a esta pregunta

¿cómo vas a conseguir que el cliente saque su dinero del bolsillo y te lo entregue?

Eso es el modelo de negocio, luego el PowerPoint y la profusa literatura del emprendimiento lo presentaran de diferentes maneras, con gráficos y flujos muy atractivos pero si no eres capaz de ver clara una respuesta debes re-pensar la idea.

Fináncialo correctamente

Es en esta parte dónde la mayoría de los emprendedores, autónomos y microempresas deberían prestar más atención.

Sin embargo, nuestra experiencia, asesorando pymes y autónomos nos dice que es la parte que menos preocupa, al principio, y la que acaba con la aventura emprendedora en los primeros 24 meses de vida.

El dinero inicial, en la mayoría de los casos, procede de:

  • El propio autónomo emprendedor,
  • Otros socios incorporados al proyecto
  • Familiares
  • Algún “donativo” de amigos
  • La banca tradicional
  • Desde hace poco, figuras como las aceleradoras, incubadoras…publicitan conseguir fondos para ideas innovadoras. Eso sí a cambio de una suculenta participación en tu sociedad. Fíjate bien qué das y a cambio de qué, a veces una decisión errónea al repartir el pastel puede condicionar el espíritu del negocio.

Nuestro consejo es que si necesitas dinero para tu proyecto te decantes por una entidad financiera. Sí, es menos glamuroso pero sabes cómo funciona la relación desde sus inicios, ellos prestan y tú devuelves con intereses. No entran en la gestión, no comparten el capital, no deciden las políticas comerciales, etc…

Valóralo todo, la financiación del negocio será la decisión más importante, la que te dará la vida o enterrará tus ilusiones.

Bien, ya has conseguido una buena cantidad de dinero para ponerte en marcha, aconsejamos tener suficientes recursos económicos como para sobrevivir 1-2 años abiertos con escasas ventas, es decir, en el peor escenario que te hayas podido imaginar. Sólo con esa holgura económica podrás tomar decisiones correctas como cambiar proveedores, contratar/despedir a alguien, hacer modificaciones en tu producto…

Pero, si quieres que el dinero dure lo suficiente igual de duro que has luchado para conseguirlo debe ser estricto en el cuidado de su uso, deberás enfrentarte a cuestiones como:

  • Compro o alquilo mi local/oficina. El alquiler te ofrece una mayor flexibilidad a la hora de crecer. Ten cuidado a la hora de firmar tu contrato de alquiler de vivenda, ya que, según las condiciones puedes llegar a subarrendar el espacio o quedarte en la calle en poco tiempo.
  • Los equipos informáticos, ¿los necesito? ¿Nuevos? ¿De segunda mano? Descubre el renting, te permitirá renovar tus ordenadores, impresoras, teléfonos cada pocos años
  • ¿Asesor, gestor? Utiliza las nuevas posibilidades que ofrece la web para gestionar tus tickets de compra, tus impuestos. Cada vez hay más asesorías online que aunque no prestan el mismo trato que una asesoría tradicional, puede servirte para comenzar con tu negocio.
  • Herramientas informáticas: herramientas como Gábilos te harán ahorrar tiempo y recursos en la gestión, mejorando los procesos de administración en prácticamente todos los departamentos.
Oscar Campos

Abogado especialista en creación de negocios y temas inmobiliarios. Apasionado de las nuevas tecnologías y los viajes.>

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