¿Cómo emprender un proyecto digital para tu pyme?

Seguramente hayas pensado muchas veces en la forma de expandir tu negocio hacia los canales digitales como una tienda online o intentar captar nuevos clientes a través de una web, pero no tienes nada claro por donde empezar o como abordar el problema.

En este artículo trataremos de sentar las bases para tener claro el procedimiento que se debe seguir a la hora de abordar un proyecto de índole digital de una manera general y resumida.

Antes de empezar nada, es muy importante qué definas tu modelo de negocio, es decir, que te pares a pensar que vendes, quienes son tus clientes, como se comportan, adonde quieres llegar,etc.

Se trata de establecer la visión (¿Cuál es el sentido de la empresa?) , misión (¿Adónde quiero llegar?) y valores de tu empresa (¿En qué crees?).

Una vez tengas claro esto, es el momento de empezar a definir tu proyecto digital. Para ello se deberían seguir las siguientes cuatro fases:

Estrategia

La fase más importante, ya qué aquí se determina si nuestra propuesta puede tener futuro o no. Sera fundamental definir tu USP (siglas en ingles de propuesta de venta única), es decir, qué es lo que te diferencia de tus competidores y el motivo por el que te compran tus clientes.

Para que de verdad aporte valor, tendrá que ser una ventaja sostenible en el tiempo y que se pueda defender frente a la competencia, como una marca propia, tecnologías de producción mas eficientes o precios de venta más bajos.

El siguiente paso es igual o mas importante que lo anterior, y es definir nuestros objetivos. De nada sirve emprender un proyecto digital sino tenemos nada claro qué es lo que queremos conseguir y adonde queremos llegar. Ahora, estos objetivos deben ser realistas, concretos y definidos en el tiempo, lo que en términos de marketing se denominan objetivos SMART.

Con el siguiente ejemplo comprenderemos mejor la diferencia entre un objetivo SMART del qué no lo es:

Objetivo no SMART

Aumentar las ventas de la tienda online

Objetivo SMART

Aumentar las ventas de la tienda online en un 10% en los próximos 6 meses

Captación

¿Cómo vamos a llevar clientes a nuestra web? ¿Dónde los vamos a encontrar?

De eso trata esta fase, de planear donde vamos a buscar a nuestros clientes potenciales y como vamos a captar su atención para que vayan a nuestra web.

Deberemos establecer un mapa de canales (¿Vamos a hacer campañas en Facebook, Instagram, publicidad de pago por click (PPC), posicionamiento SEO, redes de afiliación, remarketing…?), y después analizar cada canal y determinar cual o cuales nos interesan más por el ámbito de su público, las opciones de segmentación y orientación, posibilidades publicitarias, métricas y seguimiento y cuanto presupuesto vamos a destinar a cada uno.

Conversión

¿Cómo vamos a conseguir qué, una vez los clientes han llegado a nuestra web, compren o dejen sus datos de contacto en un formulario?

Esta es la fase más creativa y personal, donde entran muchas cuestiones en juego como psicología del consumidor, neuromarketing, diseño web, usabilidad y experiencia de usuario (UX), el tipo de producto o servicio, etc, variables que solo la experiencia y las pruebas continuas harán qué al final consigas dar con la tecla adecuada y conseguir que los usuarios realicen una conversión en tu web.

Fidelización

Lo más difícil de conseguir, qué los clientes se conviertan en recurrentes de nuestro producto o marca. Para ello sera fundamental generar confianza, como establecer programas de fidelización a través de descuentos para clientes, regalos, promociones, tener un buen servicio de atención al cliente y/o de envío, etc.

Las estrategias de Inbound marketing ayudan mucho a crear un vinculo de afinidad entre la marca y el consumidor, aunque requieren un presupuesto elevado para sacarles provecho.

Por ultimo, pero no menos importante que lo anterior, debemos establecer métricas para saber si estamos cumpliendo o no con los objetivos establecidos.

Una métrica o KPI es un factor clave qué es importante medir para saber el desempeño de nuestras tareas. Por ejemplo, para saber el rendimiento de una tienda online, nos interesará mucho medir la tasa de conversión (número de visitas/número de ventas), el tráfico o número de visitas, la recurrencia de compra o el ticket medio de compra (cuanto gastan de media los clientes cuando hacen una compra).

Lo importante de las métricas es qué sean útiles para ti y qué se haga un seguimiento y control de ellas, para saber si vamos en el buen camino o hay qué establecer medidas correctoras.

Alfredo Esteve

Experto en marketing digital y especializado en la elaboración y optimización de contenido SEO. Grado en Marketing por el CEU UCH y Máster en Marketing Digital y Redes Sociales por EEME BS.>

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